La escuela se fundó en 1965. Era el Centro de estudios San José, una escuela privada más conocida como “la Academia”. Los alumnos, independientemente de la edad, se distribuían en dos únicas clases
Martina Laguna, Silvia Navío, Irene Viola, Paula Martínez, Lluís Romero i Oriol Pérez
En 1965 se creó en Roses el Centro de estudios San José. Era una escuela privada, que en el pueblo se conocía como la Academia. Estaba ubicada en un piso bajo de las Viviendas San José. En principio, independientemente de la edad, los alumnos se distribuían en 2 únicas clases.
En pocos años el aumento de número de alumnos hizo que el espacio quedase insuficiente y por ello se trasladó al edificio de la calle Millet de Roses. El espacio hizo que el número de clases se multiplicará por tres, y aún así se tuvo que alquilar locales para satisfacer la demanda de plazas. Por aquel entonces, el centro San José ya tenía planificada la construcción de un nuevo edificio en propiedad, que le permitiera ejercer con comodidad y, también, atender al cumplimiento de la normativa vigente ya entonces emanada de la Generalitat de Catalunya. En 1973 se crea en Roses la Sdad. Cooperativa Centro Escolar Empordà para edificar el nuevo centro.
La Sociedad Cooperativa Centre Escolar Empordà adquirió unos terrenos en Mas Oliva y construyó un centro con 10 unidades para una capacidad de entre 600 y 700 alumnos. Además, ya disponía de una plantilla de más de 60 profesores y personal administrativo y de servicio.
En aquellos momentos tenía inscritos 70 alumnos (la mayoría de educación infantil) de los cuales la inspectora de Enseñanza Anna María Oriol se hizo cargo administrativamente mientras no le tramitaban los permisos de funcionamiento en la Consejería de Enseñanza. Tiempo después, el Banco de Crédito de la Construcción ya había comunicado la concesión de un préstamo para sufragar las obras de 30 millones. Asimismo, disponía de un proyecto arquitectónico confeccionado por el arquitecto Palomeras de Figueres.
En resumen, la demanda de plazas, la implantación de nuevos programas educativos y la nueva normativa dio lugar a la construcción de un nuevo edificio llamado Centro Escolar Empordà.
Cuando el centro estaba al corriente de todos los permisos administrativos, la Sociedad Cooperativa propuso al Centro de Estudios Profesionales San José la fusión de ambos centros. La conselleria de Enseñanza no coincidió aduciendo que era condición indispensable que entre los dos sumaran 8 unidades y en el Centro de Estudios Profesionales San José solo ya tenía 10 y por tanto hizo adoptar la figura de un solo centro: EMPORDÀ-SANT JOSEP con dos titularidades:
- 1 Sdad. Cooperativa Centro Escolar Empordà
- 2 Anna Masip Canalda
Más tarde, se quedaron con el nombre de Centro Escolar Empordà.
A día de hoy, la escuela ha ido evolucionando.
Actualmente, consta con más de 900 alumnos. Actualmente imparte los estudios de Guardería, Educación Infantil, Educación Primaria, ESO, Bachillerato, CFGM de Actividades Comerciales y CFGS de Marketing y Publicidad.
La misión consiste en formar a personas responsables y creativas, con autonomía y curiosidad intelectual, que desarrollen al máximo sus capacidades y el sentido crítico, con una elevada exigencia personal y de calidad, tal y como pide la sociedad. Actualmente, Sílvia Danés es la nueva directora desde hace 22 años, elegida por el Consejo rector.
Este año hay tanto profesores nuevos como antiguos, los cuales también han llegado a ser alumnos de esta escuela. Como Rosa Mares, que lleva unos 30 años siendo profesora de esta escuela y, también estudió aquí. Cuando ella empezó enseñando, las clases todavía se hacían magistrales, el profesor contaba y los alumnos escuchaban. Los alumnos tenían libros de texto, subrayaban, hacían exámenes. Lo que era una clase normal y corriente de aquel tiempo, o sea lo que se hacía por aquel entonces, ya final de curso hacían los exámenes, muchas veces los exámenes eran de tipo global, de todo lo que habían aprendido los alumnos ese trimestre, Alomejor si que trabajaban un poco memorísticamente, pero había muchas ventajas.

Ella ha notado muchos cambios desde el currículum, los contenidos que se tienen que hacer y las manera de enseñar, y todos los cambios son positivos que procura que sean para mejorar el aprendizaje de los alumnos. La forma de examinar a los alumnos en algunos contenidos sí ha cambiado, pero en otros aún se mantiene fiel a como se tiene que aprender, hay contenidos que se tienen que aprender memorizando y hay otros que se tienen que aprender de forma reflexiva. Ella siempre ha creído que, no se tiene que memorizar, sino que se tienen que entender los conceptos y saberlos explicar.
Por otra parte, como profesora actual hemos entrevistado a la profesora Nuria Parnau, la cual lleva en el centro dos años. El colegio le ha pedido unos requisitos fundamentales los cuales son: la titulación, el máster de profesora y también piden cuestiones penales y en caso de que tuviera una sanción penal con menores no podría trabajar aquí. Al contrario de cómo se trabajaba cuando Rosa Mares empezó en el centro, ahora se trabaja mucho en proyectos y así se fomenta el trabajo en grupo.

Alumnos actuales afirman que la forma actual de trabajar ahora es diferente y mejor, ya que trabajar en grupo es muy importante para el futuro. Los profesores, los ayudan mucho, y siempre están pendientes de ellos y de su progreso, por lo tanto, afirman que no añadirían nada más, que de momento, todo funciona bien.
Al igual que los alumnos actuales, los antiguos también dicen que disfrutaron mucho la enseñanza de este colegio. Explican que aunque era muy diferente que la actual, también era una buena forma de aprender. Sabiendo como fue sus experiencias en este colegio, la gran mayoría han llevado a sus hijos a esta academia.



Foto dreta: edificis plurifamiliars del mas Oliva (Francesc Martinolas Sabé. AMR. Fons família Martinolas).
